La obra de reversión del Gasoducto Norte, en el limbo
Martes, 23 de Enero de 2024
La continuidad de la “Obra de Reversion” del Gasoducto Norte, todavía sigue en el limbo, y se agudiza el problema de la provisión de gas a la región centro y norte del país para el próximo invierno.
La empresa Energía Argentina (ex Enarsa) trabaja para reorientar la licitación que se dio y abrió en noviembre pasado, pero que tuvo mayores costos a lo establecido en los pliegos y, por consiguiente, no se pudo comenzar la obra. Además, llegó un nuevo Gobierno, a manos de Javier Milei, y el concepto que le imprimió a su presidencia fue de que no habrá plata para obra pública. El cúmulo de situaciones y que se llegara a la paralización de la iniciativa.
La obra ya tiene dos ofertas en carrera que son del consorcio Techint-Sacde y BTU, los mismos que llevaron adelante la construcción de la Etapa I del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. También tiene una parte con financiamiento en firme, como son los u$s 500 millones de la Corporación Andina de Fomento (CAF), sobre un total presupuestado de u$s 710 millones de dólares.
La cuestión de fondo de hoy es quien pone esos u$s 200 millones de dólares restantes. En el gobierno anterior, ese dilema lo resolvía las arcas públicas. En el actual, ideológicamente ven inadmisible esa solución. Por eso, días pasados hubo sondeos e invitación para que los privados lo financiaran, pero hasta el momento no hubo respuestas positivas o interés.
Cabe recordar que este proyecto incluye tres obras diferentes: la primera es la construcción del tendido de 123 kilómetros, entre Tío Pujio y La Carlota, que une el Gasoducto Norte con el Gasoducto Néstor Kirchner, y así poder abastecerse del gas de Vaca Muerta. Las etapas restantes son la ampliación de 62 kilómetros del Gasoducto Juana Azurduy y la reversión del sentido de inyección de gas en las plantas compresoras de Ferreyra y Deán Funes, Lavalle en Santiago del Estero y Lumbreras en Salta.
Desde Enarsa, que ahora quedó a cargo de Juan Carlos Doncel Jones, ex funcionario de Cavallo y abogado del estudio Conte Grand, señalan que se trabaja para reflotar, en partes, la licitación existente, o, simplemente, hacer una nueva.
En el mientras tanto, el problema es que, de no mediar una nueva negociación, Bolivia dejará de suministrar gas "ininterrumpible" al país en el mes de junio, justo en pleno época invernal, y siete provincias argentinas verán en riesgo el abastecimiento para el consumo residencial, la demanda industrial y la generación de energía eléctrica.
En este caso, la importación de gas para esa región, demandará una erogación de unos u$S 2000 millones de dólares en importaciones de energía, para que, especialmente, abastezcan a centrales térmicas que generen energía electricidad para consumo industrial y hogareño.
Por otro lado, la construcción de la obra de Reversal del Norte, también es una obra complementaria para la exportación de gas natural, vía Bolivia, al sur de Brasil.