El funcionamiento del Gasoducto GNK da rienda suelta a la idea gubernamental de formar la empresa TGC

Viernes, 6 de Septiembre de 2024

Fruto de la realidad positiva que es el Gasoducto Néstor Kirchner (GNK) y el potencial de Vaca Muerta, el Gobierno Nacional pretende, a través de la secretaria de Energía, a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo, de constituir una nueva empresa energética en el país: Transportadora de Gas del Centro (TGC), con el fin de que opere el gasoducto, defina la traza, coordine su construcción y financiamiento del segundo tramo para abastecer a toda la Región del NEA y la posible exportación a Brasil.

La idea, que en las últimas dos semanas tomó más fuerza, ya la había desarrollado Rodríguez Chirillo en una disertación en el Club del Petróleo. “Se va a crear TGC, que en definitiva supone hacer un spin-off de activos que son de Enarsa y que después se podrán privatizar en un porcentaje al sector privado”, explicó.

Hoy el GNK transporta 16 millones de metros cúbicos diarios (M3/D), y si se termina la planta compresora de Saliquelló, podría alcanzar los 21 millones, volumen para el cual fue construido. De privatizarse, los futuros concesionarios deberían tratar de conseguir fondos para el segundo tramo. Respecto a la traza, serían los concesionarios quien la elegiría, de acuerdo a lo que había adelantado Rodríguez Chirillo en el almuerzo del Club del Petróleo. Por esto, esta semana, se habló en los medios de comunicación del cambio del trazado, dejando de lado a la provincia de Buenos Aires.

De realizarse el segundo tramo, lo que se lograría es la duplicación de la capacidad de transporte de gas a 40 millones M3/D desde la patagónica Vaca Muerta hasta toda la región del NEA. Por supuesto que duplicar el caudal sobrepasará la demanda nacional, por eso ese volumen es pensado para la provisión al Brasil.

La inversión que se estipula para este segundo tramo, sería de unos u$s 2.500 millones de dólares. En la idea original, Aunque el financiamiento, será una cuestión clave y difícil de los posibles concesionarios en un contexto económico que muestra al índice del “riesgo país” por las nubes. Habría que pensar cómo harán para conseguir que los organismos o entidades crediticias internacionales pongan el dinero. En una situación similar, abrevando en la historia reciente, demostró que no fue posible. En el gobierno de Mauricio Macri y a partir del “reperfilamiento de deuda”, en el 2018, eufemismo para no decir “default”, no se pudo conseguir los créditos para la construcción, desde el sector privado, del actual Gasoducto GNK.

La idea de esta creación y privatización de TGC, que deberá cumplir con la idea que tiene Rodríguez Chirillo: tener la obra adjudicada en diciembre del 2024 para que entre en operación en marzo de 2026. La característica de esta iniciativa se debe a la estrategia del Gobierno de privatizar diversas empresas públicas, que en el caso de las ligadas a la energía estarían contempladas en su radar las hidroeléctricas, que están ubicadas en la Región Patagónica. 

Por último, se debe destacar que el superávit en la balanza energética en pleno mes de julio y periodo del pico de demanda, se debió al aporte del gasoducto Néstor Kirchner (GNK), que permitió este invierno sustituir parte de las importaciones de gas, y la gran producción de petróleo de Vaca Muerta.